Ahora que estoy viviendo en Toronto me he dado cuenta que no porque no sea verano o estemos en la playa bajos los rayos intensos del sol, significa que debemos dejar de cuidar nuestra piel y olvidarnos del uso de un buen protector solar.
Acá el clima es extremo, un día está soleado y al otro día estamos bajo cero y con neblina, pero el sol siempre está presente y aunque yo creía que no iba a padecer mucho por eso porque ya es otoño, me equivoqué…
Siempre de los siempres debemos usar religiosamente un protector solar sin importar que el cielo esté gris, ya que usándolo podemos prevenir desde pequeñas quemaduras, hasta problemas graves como el cáncer de piel.
Eso sí, debemos elegirlo bien para que se adapte a las necesidades de nuestra piel y para que su eficacia se cumpla al cien. Es por eso que me puse a investigar y de acuerdo a mi experiencia y a lo que encontré resumí en estos 5 pasos lo que debes tomar en cuenta antes de elegir un protector solar:
1. Tipo de piel
Primero tienes que analizar tu tipo de piel, ya que por lo general existen muchos protectores con consistencias oléosas, que en caso de que tu piel lo sea también, en vez de ayudarte van a aumentar los niveles de grasa. Para este caso debes optar por los protectores para pieles grasas o con tendencia acnéica o los que tiene efecto toque seco. También puede ser que tu piel sea seca o muy sensible y en caso de serlo debes buscar otro tipo de protectores, sobre todo los que tengan un alto filtro de protección solar. Para ambos casos te recomiendo el protector matificante A-DERMA que aparece en la foto para proteger pieles sensibles y a su vez evitar el efecto brilloso en la piel.
2. Nivel de protección
A menos de que vivas en Londres o en un lugar muy, muy nublado, te recomiendo que siempre compres un protector solar que tenga un FPS de 50 o 50+ ya que con esto del cambio climático y los hoyos en la capa de ozono ya no se sabe y difícilmente estarás protegida al 100 por ciento si usas un protector de menor filtro. Además, los dermatólogos recomiendan reaplicar el protector cada 4 horas, así que si usas maquillaje y no quieres arruinarlo, entonces te interesa leer el siguiente punto.
3. Maquillaje
Tienes que checar si por lo general te maquillas después de aplicar tu protector. En caso de que así sea, entonces te recomiendo buscar un protector con color, así te ahorrarás el paso de la base o la bb cream. Es importante que si solo usas alguna crema o base con FPS complementes este paso con un verdadero protector, ya que por lo general los otros productos no cubren una gama tan amplia de protección.
4. Marca
Si vas a una farmacia grande o dermatológica te vas a encontrar un montón de marcas para elegir. La verdad es complicado hacerlo, pero en este tipo de lugares la mayoría de las marcas que venden son buenas.
En lo personal mis marcas favoritas son ACM y los protectores que recientemente estoy usando son los de A-DERMA que me gustaron porque son perfectos para pieles como la mía: sensible, grasa y con tendencia al acné.
Tienen varios pros: no son grasos, como te escribí arriba uno de ellos tiene efecto mate, otro es de alta protección con textura de loción y el último es una crema de alta protección para pieles atópicas, es decir para las pieles que sufren de dermatitis (unos puntitos rojos que aparecen en la piel).
Los tres tienen un FPS de 50+ y están diseñados para proteger la piel contra los rayos UVA y UVB; además, no dejan ese efecto blanco sobre la piel que tanto odiamos y tienen avena, un ingrediente perfecto para calmar la irritación y en enrojecimiento de las pieles sensibles.
5. Presupuesto
Por lo general no usamos protector solar porque nos duele el codito, ya que la mayoría de veces son “caros”, aunque si ya estamos gastando una lanita en cremas, cosméticos y ropa, te juro que es una buena inversión invertir un poquito del ahorro en un protector solar, tu piel te lo va a agradecer en algunos años.
En las tiendas de autoservicio por lo general venden protectores corporales, así que te recomiendo que mejor lo compres en una farmacia dermatológica o una de esas farmacias grandes como las del Ahorro o San Pablo. Los precios pueden ir desde los $150 hasta los $1000 o más. Todo depende de tu tipo de piel o si necesitas un protector más especializado, elige uno de término medio para que cubras la mayoría de los requerimientos de tu piel y no gastes demasiado.