Si tu piel es grasa debes seguir leyendo esta reseña, porque sin duda alguna este producto te va a interesar.
Yo como tú, me identifico con la piel grasa y lo sé perfectamente, el brillo facial, los puntos negros, los poros obstruidos, los brotes y las espinillas son el pan nuestro de cada uno de nuestros días, pero productos como éste han llegado para hacer de nuestra rutina de belleza un placer y tal vez no el fin del problema, pero si una buena solución para minimizar estas molestias que arruinan nuestra piel y maquillaje.
La maravilla de esta mascarilla es que contiene un poderoso ingrediente: carbón natural. Pero tranquila, aunque se escuché drástico, quiero decirte que después del lanzamiento de este producto empecé a investigar y el carbón natural es maravilloso para limpiar a profundidad, pues no es el típico que ves de venta en el supermercado, sino que se obtiene de diferentes plantas y maderas.
Evidentemente en este producto está adaptado para ser gentil con nuestra piel, pero activando sus propiedades de limpieza profunda para que los poros queden perfectamente limpios.
Si tu piel no es grasa, no es muy recomendable su uso, pues su función es extraer como un poderoso imán las impurezas para dejar los poros súper limpios, y de paso llevarse la suciedad y el maquillaje que se ha quedado incrustado.
Yo la apliaqué y primero sentí una sensación de calor y después fresca. Al enguajarla regresó un poco el calor pero con el paso de los minutos desaparece. El truco está en activarla masajeando con agua, ya que no es un mascarilla que seque y solo debes esperar un minuto para que haga su efecto.