Leslie Pérez Hace algunos años cuando empecé a correr me di cuenta que amaba este deporte porque me liberaba, quemaba grasita súper rápido, me emocionaba ver la ciudad mientras tenía de fondo unA playlist espectacular, porque amo la ropa y sobre todo los tenis para correr y una cosita más, porque mientras corría aprovechaba para hacer la fotosíntesis y darle un toque bronceadito a mi piel.
Este último punto es el que importa aquí, ya que rigurosamente antes de salir a correr siempre me aplico protector solar en mi carita, pero como literal salgo corriendo se me olvidaba ponerme protector solar en las partes de mi cuerpo que quedaban descubiertas.
Rara es la vez que voy a correr en shorts, porque para arribar al punto donde suelo entrenar siempre llego caminando, entonces no faltan los creativos que lanzan sus comentarios incómodos si una chica sale por la ciudad en shorts… La mayoría de veces lo hago con mallas 3/4 y eso sí, siempre con playera sin mangas o de mangas cortas.
Aquí es donde viene lo interesante, como se me olvidaba ponerme protector un día me di cuenta que había agarrado un bronceado hermoso al estilo taxista que me dejó unas bellas marcas del contorno de mis playeras. Ese fue el momento en el que dije nunca más y sobre todo ahora que el cáncer de piel y otros padecimientos provocados por el sol están tan fuertes, entonces empecé a usar protector solar sí o sí.
Hace algunas semanas llegó a mis manos un protector de HAWAIIAN TROPIC llamado Islan Sport que está diseñado precisamente para las personas que les gusta ejercitarse al aire libre o hasta en interiores eh, porque por si no lo sabías la luz artificial también llega a quemar o producir manchas en la piel.
Este producto tiene un filtro de protección solar de 50, o sea lo máximo de lo máximo y está probado dermatológicamente para asegurarte que no tendrás reacciones extrañas en tu piel.
Pero ¿qué hace diferente a este protector de los demás? ¿por qué debo usarlo si soy deportista? Pues muy fácil, además de que su textura es muy ligera, no grasa y con ese aroma a playita que tanto amo, su plus es que es súper resistente al agua y al sudor, así que si sudas muchísimo o sueles refrescar tu piel con agua o agua termal cuando te ejercitas, al usarlo no tendrás que volver a aplicarlo y te protegerá durante toda tu rutina.
Yo ya soy muy fan y siempre que voy a correr lo uso, además tiene un precio accesible que va entre los 150 y 200 pesitos, lo encuentras en tiedas de autoservicio y si eres flojis o no amas untarte cosas, tiene la versión ultra práctica en spray 🙂
