Pues como ya saben que me gusta contarles sobre los lugares que he conocido últimamente, esta vez quiero platicarles sobre mi visita a Valle de Bravo.
Si leyeron la entrada de Agua Blanca, sabrán que estuve en este lugar ubicado en el Estado de México de pasadita. Pero esta vez, fui para festejar a mi mami y a mi abue por el día de las madres, así que compré un tour para las 3 a través de la agencia de XANAT TOURS, la cual les recomiendo ampliamente, pues sus tours están bien organizados, sus precios son muy accesibles, sus guías muy amables y el servicio de transporte está bastante bien.
Como el tour indicaba salimos a las 8 a.m. del Ángel de la Independencia para tomar carretera hacia este hermoso lugar. Arribamos a las 10 de la mañana a nuestra primera parada, un lugar hermoso y lleno de paz y vegetación llamado “Carmel Maranathá”.
Este recinto se construyó en 1975 para conmemorar la llegada del orden de los carmelitas a México y fue hasta 1985 cuando empezó a funcionar como una casa de oración.
Actualmente Carmel Maranathá funciona como un centro espiritual y de retiro, el cual invita a todos sus visitantes a adentrarse en la meditación para llegar a un conocimiento personal a través del silencio.
En algunas capillas debes entrar descalzo y permanecer sin hablar el mayor tiempo posible para lograr este autoconocimiento, reflexión y tal vez hasta perdón que todos necesitamos experimentar en algún momento de nuestra vida.
Al ser un centro espiritual es de esperarse que hacia donde voltees encuentres imágenes de santos,vírgenes, retablos, ofrendas y demás simbolismos que muestran una ferviente devoción hacia la religión.
En este sitio la gente no solo va a meditar, sino también muchos otros recurren a sus santos y vírgenes para hacer oraciones especiales, dejando en cada lugar sus peticiones, las cuales acompañan con rezos fervientes y ofrendas de flores, listones y velas, para que pronto sean cumplidas.
Carmel Maranathá sin duda es un recinto que transmite paz desde el primer momento en el que estás ahí. Además, su arquitectura y jardines están tan bien pensados y construidos, que es imposible no entrar en esta estado de espiritualidad desde que los ves.
La verdad es que las tres quedamos encantadas con cada rincón de este lugar.
Amamos desde sus vitrales en colores impresionantes que te permiten observar los jardines y recintos a los cuales el público no tiene acceso, sino las personas que realmente acuden a retiros espirituales; hasta sus singulares techos adornados con diferentes figuras, colores y diseños, que pocas veces observamos en iglesias.
Después de entrar a la tienda del lugar, en donde encuentras velas aromáticas, libros de religión, adornos como cruces con cristales de colores y algunas golosinas hechas en el lugar, nos reunimos a la hora indicada por nuestro guía, para seguir en nuestro tour y visitar nuestra siguiente parada.
SIGUE LEYENDO DANDO CLICK AQUÍ.