Leslie Pérez Hace unas semanas tuve la deliciosa oportunidad de conocer una boutique divina que se encuentra en el corazón de la colonia Condesa y la cual se encarga de hacer los chocolates artesanales más ricos que he probado en mi vida, su nombre: LA CHOCOLATERIE by Valka.
Desde que era pequeñita mis gustos ya pintaban para volverme una aficionada rotunda hacia los chocolates, con decirte que tuve una temporada de varios meses en donde religiosamente me comía un chocolate todos los días. Así que mi amplio historial chocolatero me ha llevado a probar desde la clásica “Vaquita”, hasta chocolates traídos desde Suiza y Alemania.
Desde aquellos años de glotonería las cosas no han cambiado mucho, así que sorprenderme verdaderamente con un chocolate es difícil, pero en La Chocolaterie lograron robarme varios ¡mmm…! y las ganas de querer guardar mi cajita de chocolates para racionarlos por lo deliciosos que están.
¿Por qué me hice fan de La Chocolaterie?
A diferencia de los chocolates pintados a mano que otras marcas producen y que en algunas ocasiones llegan a ser carísimos solo por el nombre que llevan en su cajita, esta tienda tiene un algo que la hace totalmente diferente y especial del resto.
Empecemos porque La Chocolaterie es un negocio familiar, de mujeres y de amigas, lo cual me puede llegar a fascinar y darme fe en el empoderamiento femenino, porque es una pequeña empresa mexicana fundada por dos hermanas emprendedoras: Liliana y Valeria Romo (quien a pesar de ser economista encontró su pasión por la repostería y después de estudiar y preparase para ello ahora es la mente maestra detrás de esto proyecto) y Yenuen Zúñiga, quienes te garantizan que cada chocolate está hecho en un ambiente lleno de amor y dedicación, realizado entre un equipo que no tiene el propósito de hacer los mejores chocolates del mundo, pero si llevar a tu paladar un pedacito de cielo.
¿Qué tipo de chocolates podrás encontrar?
Cada chocolate está elaborado de forma artesanal, en donde primero se busca el molde para darle la forma buscada. Después en el molde se plasma y se pinta a mano el diseño exterior del chocolate para después añadir el relleno que varia entre diversos deliciosos sabores naturales y por último va la cobertura de la base.
Lo que más me fascinó de esta chocolatería es que no tratan de vendernos sabores extravagantes y rebuscados, sino que retoman ingredientes muy naturales y hasta típicos de nuestro país para llevarnos a un viaje sensorial en cada mordida. Además, al fondo de la tienda puedes ver como crean los chocolates desde cero, para que así te asegures que el producto que te estás llevando no se realiza bajo un proceso lleno de conservadores y sustitutos de chocolate, sino que todo es artesanal y a base de la mejor materia prima.
Entre los rellenos podrás encontrar sabores deli como jamaica, mango, praline de cacahuate, coco, café, menta, pistache (uno de mis favs), frambuesa, maracuyá y hasta licor Baileys.
Los diseños me fascinan porque cada chocolate puede parecer desde una pequeña y brillante pieza de joyería, hasta encontrarte con la imagen de Buda o la edición especial que hicieron para las fragancias de Victoria’s Secret.
Por si la línea luxury de chocolates no fuera suficientemente adictiva para ti, la tienda también ofrece los snacks de Morkly, unos enjambres deliciosos hechos con diferentes tipos de chocolate, combinados con avellana, almendra, limón, arándano o frambuesa, que te juro se convirtieron en mi más reciente obsesión.
Y lo mejor de lo mejor, en La Chocolaterie puedes ir por un antojo y llevarte desde una pieza, hasta la cajita con varios chocolates a precios muy accesibles.
¿En dónde está La Chocolaterie?
Si después de ver las imágenes te enamoraste de los chocolates y salivaste por más de uno, entonces date una vuelta por la calle de Cuernavaca 44 local A en la Colonia Condesa (mapa aquí). Además, en la chocolatería encontrarás otras delicias para desayunar y beber que te aseguro te van a fascinar. No dejes de probar el chocolate caliente, ¡es lo máximo!
