Mis viajeros y viajeras, si siguen mi Instagram se habrán dado cuenta que hace unas semanas me lancé al Nevado de Toluca. Nunca en la vida había ido y mi ilusión era verlo nevadito, pero dado que esos días había estado haciendo mucho calor no tuve tanta suerte 🙁
La verdad es que la aventura a veces no es tan lo mío, soy medio miedosa y quejumbrosa ya estando en situaciones muy extremas, pero fui con mis amigas de toda la vida, así que me echaron porras y entre todas nos ayudamos para poder conocer cada rincón de este hermoso lugar.
La experiencia no fue nada fácil, bueno, al menos no para mí que perdí mi condición física desde hace un año que dejé de hacer ejercicio y que ahora no corro ni por mi vida. Seguro para las personas que suelen practicar ejercicio, deportes extremos o cosas como estas ondas de escalar o el alpinismo será cosa más fácil, pero a mí sí se me hizo tantito difícil y es por eso que concluí algunas cositas que de haber sabido antes de ir, tal vez me podrían haber ayudado a disfrutar más todo.
Pero para que no les pase como a mí y lleguen victoriosos de su visita, aquí están las 6 cosas que deben saber antes de visitar el Nevado de Toluca:
1 Hay que llegar temprano
Nosotras nos quedamos de ver a las 6 de la mañana, bueno, bueno, tal vez se nos hizo tantito tarde y salimos a las 7 de la ciudad, pero unas dos horas más tarde y hasta con un sendero incorrecto que tomamos, antes de las 10 de la mañana ya estábamos por ahí.
Les recomiendo que hagan lo mismo, lleguen temprano. Estar ya en el Nevado te demora como hora y media desde la Ciudad de México, pero para poder arribar a la zona que está cercana a la cima, aún se debe hacer un recorrido en coche de unos 20 o 30 minutos de pura curvita y en una carretera de un solo carril y con bastante terracería. De lo contrario, si dejan su coche donde se paga la cuota de entrada que son como $60 por coche, entonces prepárense para caminar como unos 10 kilómetros, oh si…
Además, llegar temprano no solo asegura tener un lugar en la parte de la entrada a la cima para estacionarse, sino que también les ayudará a toparse con menos gente a la hora de ascender y descender, ya que como por el medio día toda la banda se deja caer y entonces bajar y subir es más transitado.
2 Bien abrigados y equipados la vista se disfruta mejor
Aunque cuando fuimos en la ciudad el calor estaba extremo, en Toluca no era la misma historia. Cuando llegamos en la mañanita estábamos como a 7ºC y a la mejor no era tan frío, pero cuando hacía viento ¡sweet baby yisus!, la ropa que compré cuando me fui a vivir a Canadá pasaba una y otra vez por mi mente, porque claro, no la usé, solo llevé una blusa térmica, una blusa normal, chamarra y jeans, lo cual fue un pequeño gran error.
Así que les recomiendo ir bien abrigados, con playera y pantalón térmico, pantalones o leggings gruesos, así como una buena chamarra con gorra o gorrito aparte y algo para cubrirse la boca ya que con la altura y la temperatura nuestras narices no alcanzaban a calentar bien el aire y nos estábamos medio ahogando en ciertas partes.
También es súper importante llevar unas buenas botas todo terreno o unos tenis antiderrapantes o hechos para escalar, –mis All Terrain de Reebok estaban bien gracias en mi clóset…– se me hizo fácil llevar tenis para correr y claro, descender por la primera bajada que mide como un metro de ancho y que es una de las pocas formas de llegar a la primera laguna, fue casi casi la firma de mi testamento porque está súper empinada así que me resbalaba a cada rato, hasta que una buena alma samaritana y aventurera me ayudó a bajar y a no morir en el intento.
3 Cuidado con el mal de montaña
Gran parte de mi no tan grata afición a las aventuras al aire libre y en lugares muy cerrados, parques de diversiones y cosas extremas, es que tengo ondas raras con la presión de mi cuerpo. Soy hipotensa, lo que quiere decir que tengo lapsos en donde mi presión es más baja de la normal, entonces cambios bruscos de altura o de movimiento me dan mareos y náuseas al por mayor, qué bello…
Pero esta vez a mí no me pasó mucho de esto, bueno, sí pero no tanto. El famoso mal de montaña primero atacó a una de mis amigas. Entiéndase que este mal se produce cuando nuestro cuerpo va a lugares en donde la altitud supera los 2,400 metros y sí, este bello volcán llega a los 4,680 metros de altura. Así que las náuseas, los mareos, las palpitaciones, el pulso rápido, la falta de aire y los dolores de cabeza son síntomas que muchos presentan al llegar a este lugar.
Una de mis amigas de plano se rindió cuando intentábamos llegar a penas a la cumbre que nos llevaría a descender a las lagunas. El mareo y las náuseas le llegaron con todo, hasta el punto de liberar la rica tortita de pollito rostizado que se había comido antes 🙁
Así que si les pasa esto cuando vayan, lo mejor es llevar dulces o chocolates para subir la presión del cuerpo y descender o subir poco a poquito, sin exigirle a su cuerpo más de lo que pueda dar, porque ya la sensación es horrible, sumada al vértigo que te da ver hacia el cráter, como para acelerar las cosas, así que tranquilos chavos.
4 Preparen los víveres
Lo más recomendable para visitar este lugar es desayunar antes de llegar a Toluca, para que el desayuno ya haya hecho digestión y así las posibilidades de las náuseas sean mínimas. También les recomiendo desayunar bien, no como campeones de 3 tortas de tamal, pero si desayunar algo con proteína y carbohidratos, ya que recorrer el Nevado con sus dos lagunas, la subida y bajada de la cima son todo un reto que requiere que nuestro cuerpo tenga bastante combustible.
Como mencione arriba algunos dulces son buena idea por aquello de las ondas relacionadas con el cambio de altura y algo súper, pero súper importante es llevar agua y si se puede mejor una bebida con electrolitos, ya que el recorrido te hace perder muchos minerales pues a pesar de que hace frío el desgaste físico es arduo y van a sudar la gota gorda en dos o tres tramos y más si se avientan las dos lagunas.
Además, el viento y el sol hacen que la deshidratación se vuelva más intensa, por lo que a veces el agua simple no es de mucha ayuda. Así que un buen Gatorade o alguna bebida para deportistas les va a caer de maravilla. Solo asegúrense de ir al baño antes de descender, porque obviamente el lugar no cuenta con este servicio más que en la parte inicial de la cima.
5 Precaución ante todo
Pues bueno, esta parte me sorprendió, porque mientras yo casi vomitaba mi hígado al intentar subir el último tramo después de dos horas de camino, vi a un extranjero descalzo que descendía de la mano de su hijo como de cuatro años, mientras cargaba en la espalda a otro pequeño como de dos años.
Entonces dije, ¿quién estará mal, él por valiente y por arriesgado o yo por mi pésima condición? Después analicé la situación y la verdad es que este lugar no es apto para niños pequeños, tiene pendientes peligrosas, que con un mal paso pueden llevar a un feo accidente o algo peor. Ahora, yendo con pequeños la cosa se puede salir de control, ya que de verdad hay zonas que son bastantes difíciles para bajar o muy cansadas para subir y seamos serios, los niños siempre van a ser inquietos y también puede ser muy agotador para ellos.
Lo mismo pasa para las personas de la tercera edad. Tal vez podrán llegar a la parte de la cima y ver la hermosa vista desde ahí, pero no recomiendo que bajen a la zona de las lagunas, es arriesgado y muy cansado. Además, el terreno tiene caminos inestables de terracería así como pendientes muy inclinadas que pueden ser peligrosas para personas mayores que tienen dificultades para caminar o que se cansan muy rápido. Así que mejor no arriesguen a su familia y armen el plan con los verdaderos guerreros.
Si después de todas estas advertencias y recomendaciones aún siguen decididos a visitar este hermoso lugar entonces tienen que leer el siguiente punto:
6 Cámara en mano y un poco de historia
El Nevado de Toluca es más bien un volcán y en realidad su verdadero nombre es Xinantécatl que proviene del matlatzinco (Tzinantécalelly) y del náhuatl (Xinantécatl) que significa hombre desnudo, ya que muchos dicen que su relieve se parece a una silueta de un hombre recostado.
En su interior tiene un cráter que está bellamente ocupado por dos lagunas: la del Sol y la de la Luna.
Entre las leyendas de este volcán hay una muy famosa que cuenta que dos hermanos peleaban por el poder, uno se ayudaba mediante la guerra y el otro se apoyaba de la religión, así que el primero era quien empezaba las peleas, mientras el segundo siempre trataba de calmar a su hermano con las enseñanzas de la religión.
Durante mucho tiempo estos hermanos permanecieron en una constante lucha hasta que los dioses hartos de guerras decidieron calmar al primer hermano, pero el hermano menor se interpuso y los dioses lo mataron por error. Para recordarlo y enmendar lo que habían hecho, los dioses lo enterraron en medio del bosque y se formó el cerro de Jocotitlán.
El otro hermano se olvidó de su hermano y continuó con su vida tirana hasta que los dioses lo hicieron ir al centro del valle, lo desnudaron, le abrieron el pecho y lo dejaron que muriera. El hermano se tocó el pecho y sintió su corazón, pero este empezaba a quemarse y así fue que se creó el volcán. Arrepentido, pidió perdón a los dioses y les dijo que mejor moriría y compartiría el reino con su hermano muerto, los dioses le taparon el corazón y el volcán murió… bien triste tú.
Con esta tremenda leyenda saborear el paisaje es aún mejor, ya que les aseguro que al llegar a la cumbre verán algo hermoso, pero sin duda las más mejores vistas y las que valen la pena de cargar tu cámara durante varios precipitados kilómetros, se encuentran al llegar a las lagunas. Así que si logran llegar allá no olviden capturar un poquito de lo que este mágico lugar nos regala.
Por último recuerden que…
Desde que esta zona fue tocada por la mano del hombre se ha ido deteriorando poco a poco, así que si van a visitar el Nevado les pido y recomiendo que sean amables y agradecidos con la naturaleza. No dejen basura, no se metan a las lagunas, no muevan ni alteren el terreno, no quieran dejar su clásico “Aquí estuvo Juan” o “Bryan y la Jennifer por siempre” en algún lugar de este hermoso paisaje y sobre todo compartan esto con las personas que lo visiten para que así este majestuoso fenómeno de la naturaleza se conserve por millones de años más. Así que sin más ¡les deseo un feliz y afortunado descenso!
y como te fue???
Hola Eli, qué bueno que te sirvieron estas recomendaciones para que así puedas disfrutar más de tu visita a este hermoso lugar 🙂