Italia. Sin duda alguna es uno de los lugares en el mundo que muero por conocer. Primero, porque tiene la comida más deliciosa y adictiva que pueda existir. Segundo, porque tiene a hombres guapísimos, que aunque según me han dicho son bastante coquetos, ¿quién no querría andar por las calles de Portofino de la mano de un hijo del Padrino? Y tercero, porque es un lugar lleno de historia, la tierra natal de grandes artistas, el lugar donde el arte empezó a tomar importancia, el punto donde la moda nació…
Porque algo hay que admitir, la moda italiana es de las más veneradas en el mundo, no en vano existen los Versace, Giorgio Armani, Miuccia Prada, Salvatore Ferragamo, Emilio Pucci, Ricardo Tisci, Giuseppe Zanotti, hasta Enzo Ferrrari y por supuesto los Gherardini.
Esta última familia dedicada a la confección de bolsos y accesorios de piel, no era muy conocida en México, hasta ahora que por fin ha cruzado las fronteras para traer sus increíbles y detallados productos que sin duda están enamorando a las mexicanas.
La historia detrás de Gherardini
Garibaldo Gherardini fundó la marca que lleva su apellido en el año de 1885 en Florencia. Su primera tienda fue inaugurada cuando la Primera Guerra Mundial estaba empezando, un factor que no importó para que la aristocracia italiana buscara y se enamorara de sus perfectos accesorios.
En 1952 esta marca popularizó el sello Made in Italy y en 1959 se vuelve más famosa y enloquece a muchas con su modelo llamado Dodicidodici, el cual tenía un original broche.
Tiempo después y llegado justo el 2015, la marca celebra su 130 aniversario con un bolso edición especial, en donde la Mona Lisa es la protagonista de una colección que está dedicada a Lisa Gherardini, una mujer que según varias teorías, fue la musa que inspiró a Leonardo Da Vinci para pintar a La Gioconda.
Además, retomando esta imagen tan famosa, la marca decidió reunir a varios diseñadores, pintores y artistas del graffiti, para que realizaran diferentes interpretaciones de esta pintura.
La colección primavera-verano 2015
Yo que pude tener esta colección en vivo y en directo, que pude tocarla, usarla y verla en persona, puedo decirte que vale la pena tenerla. En efecto, tiene detalles clásicos, pues ¡es italiana! y así es lo italiano; pero también tiene toques muy actuales que hacen de cada bolso un accesorio que todas quisiéramos llevar. Además, la calidad de los materiales y la confección de cada bolsa es impresionante. Cada pieza está perfectamente pensada y detallada.
La colección tiene bolsos hechos de diferentes materiales, pero uno llamado softy fue el que llamó mi atención, pues es resistente al agua, es muy flexible y además tiene un acabado brillante que se ve súper lindo y nada sintético.
Estoy segura de que te enamorarás de cada uno de sus bolsos, que si después de ver estas lindas imágenes ya te animaste a tenerlos, puedes buscarlos en El Palacio de Hierro Perisur, Santa Fe e Interlomas y en ciudades como Monterrey, Querétaro y Cancún.